SIN EXAMEN FINAL:
Si un alumno entrega resueltas, por escrito, al menos el 75% de todas las prácticas (previamente a su resolución en clase), no tendrá que realizar el examen final. Las prácticas entregadas deberán ser consideradas "aptas" por parte del profesor, para lo cual éste podrá requerir a los alumnos que subsanen los posibles errores cometidos. En función del número total de prácticas entregadas, y de su correcta resolución, el profesor asignará una calificación en la asignatura, que se incrementará por la exposición en clase de la práctica asignada, así como por la participación y el interés mostrado durante las clases teóricas.
CON EXAMEN FINAL:
Esta forma alternativa de evaluación emplea un sistema mixto de evaluación continua y examen final de asignatura. El profesor evaluará el trabajo realizado por el alumno únicamente con su caso práctico, su resolución y exposición en clase. Al final de la asignatura se realizará un examen escrito, que consistirá en resolver un caso práctico, similar a los resueltos en clase, para lo cual el alumno podrá emplear el material que considere oportuno. La corrección del examen se realizará de manera objetiva, marcando el número de errores cometidos y asignando una nota en función de dicho número. La calificación final será el resultado de la media simple de las dos partes evaluadas: caso práctico resuelto en clase (50%); nota del examen (50%). Adicionalmente, el profesor podrá incrementar la nota resultante de la media anterior en función de la participación y el interés mostrado durante las clases teóricas. |