Una de las directrices del Espacio Común Europeo en materia de Educación Universitaria es el cambio de metodología docente hacia un sistema de enseñanza basada en el aprendizaje, por lo que es esencial que el estudiante se involucre activamente en dicho sistema. Una de las principales medidas para alcanzar este objetivo es la implantación de los créditos ECTS. El crédito europeo se define en sentido amplio como "La unidad de valoración de actividad académica en la que se integran armónicamente tanto las enseñanzas teóricas y prácticas, otras actividades académicas dirigidas y el volumen de trabajo que el estudiante debe realizar para superar cada una de las asignaturas". Esta nueva fórmula garantiza la organización de programas razonables en cuanto al nivel de trabajo a lo largo del periodo de estudios, puesto que computa el volumen de trabajo total que el estudiante debe realizar para superar el curso, incluyendo aquí desde las clases que recibe, a los seminarios que acude y las horas de estudio y evaluación que tiene que invertir. Para adaptar la asignatura de Derecho del Trabajo a este nuevo sistema se ha disminuido el número de horas lectivas, en beneficio del trabajo personal de los alumnos. Pues bien, contando con el trabajo personal que el alumno ha de realizar, las clases de la asignatura tendrán una orientación eminentemente práctica. Se pretende que el alumno aprenda a utilizar la información obtenida de la legislación aplicable, los manuales y las explicaciones en clase en la resolución de los problemas concretos que plantea cada institución. Por ello, el estudiante, con carácter previo a la impartición de la clase, deberá estudiar la materia objeto de análisis y leer la jurisprudencia recomendada. Lógicamente, el desarrollo de cada clase, por lo que se refiere a la interactividad alumno-profesor, dependerá tanto de la materia objeto de la misma cuanto, fundamentalmente, de la labor de estudio que previamente se haya realizado por parte el estudiante. Con esta combinación, lo que se pretende es garantizar el aprendizaje y la asimilación de conocimientos de forma gradual y continuada, así como facilitar la interacción, fomentar y asegurar la motivación y favorecer la adquisición y desarrollo de nuevas habilidades.
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