El proceso evaluador tiene carácter continuo y formativo, articulándose a través de los siguientes criterios: a) Asistencia y participación en las sesiones metodológicas de clase (exposiciones, lecturas, análisis de materiales...) b) Lecturas de bibliografía, con aportación de recensiones que contengan análisis y reflexiones personales. c) Realización de las prácticas vinculadas al desarrollo de los seminarios d) Pruebas de contenido o exámenes e) Realización de trabajos monográficos sobre temáticas relacionadas con los contenidos de la asignatura. f) Autoevaluación Los alumnos que asistan regularmente serán evaluados atendiendo a los criterios a), b), c) y f), que ponderarán respectivamente el 40, el 20, el 30 y el 10 % en la evaluación global de la asignatura. Quiénes opten por llevar a cabo un proceso autónomo de aprendizaje serán evaluados de acuerdo con los criterios d), e) y f), que tendrán una ponderación del 60, el 30 y el 10 %, respectivamente, en la evaluación de la asignatura.
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