La atención a la diversidad de todos los alumnos, particularmente de aquellos con necesidades educativas especiales (NEE) es actualmente objetivo prioritario de todos los sistemas educativos desarrollados. Aunque al hablar de alumnos con NEE nos estemos refiriendo a colectivos muy diferentes entre sí (niños y jóvenes con retraso mental, dificultades de aprendizaje, trastornos emocionales y de la conducta, trastornos de la comunicación, discapacidades sensoriales (auditivas y visuales), trastornos físicos y de la salud, así como a los alumnos superdotados), en los que la principal característica, aún dentro de cada grupo, es la heterogeneidad, esta línea de investigación se ocupa de todo lo que concierne a su educación.
Las áreas de interés dentro de este ámbito son:
1) El estudio de sus características (cómo son, aprenden y se comportan los alumnos con necesidades educativas especiales); 2) La identificación, análisis y valoración de sus necesidades educativas individuales; 3) La propuesta, diseño y puesta en práctica de intervenciones apropiadas; y 4) La evaluación de los programas de intervención, así como de los servicios que necesitan.
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